Una red empresarial generalmente se puede entender como una instancia de un sistema autónomo, de acuerdo al RFC 1030, un sistema autónomo o AS, como también se le conoce, es un grupo conectado de uno o más prefijos de IP ejecutados por uno o más operadores de red que tiene una única y claramente definida política de red.
El concepto de sistema autónomo considera originalmente la existencia de un único protocolo de ruteo, sin embargo, a medida que las redes han evolucionado, es posible soportar varios protocolos de ruteo que inter-operan a través de la inyección de rutas de un protocolo a otro. Una política de ruteo se puede entender como un conjunto de reglas que determinan como el tráfico es manejado a través de un sistema autónomo a los cuales un único o múltiples operadores tienen que adherirse.